martes, 10 de diciembre de 2019

QUIÉN ESTARÁ A CARGO DE LA UNIDAD DE INFORMACIÓN FINANCIERA???


Hace unos meses cuando publiqué mi artículo “Unidad de Información Financiera: ¿continuidad o cambio?” en el portal de prevenciondelavado.com, nos formulábamos algunas preguntas ¿Cómo será la relación entre el organismo y los Sujetos Obligados? ¿Cuáles serán los próximos objetivos para el organismo? ¿Continuidad o cambio? Estas son las preguntas que hoy se están formulando muchos de los Sujetos Obligados, auditores, revisores externos, etc.
Luego concluíamos que “Seguramente tendremos que esperar y no adelantarnos sobre el futuro en la materia, pero sí será importante seguir de cerca los acontecimientos y hacer una lectura responsable sobre las señales que de ahora en más podamos identificar.”
Hoy 10 de diciembre a horas de asumir un nuevo Gobierno Nacional, circuló una información no oficial sobre quién podría ser el nuevo titular de la Unidad de Información Financiera.
Se trataría de un abogado: Carlos Ruiz cuyo nombre no suele asociarse al mundo de los profesionales que actúan en el campo de la prevención del lavado de dinero, ni resulte muy conocido en el círculo de los oficiales de cumplimiento, no obstante, se conocen algunas publicaciones suyas relacionadas con la materia:
·        Delitos económicos (Lavado de dinero y delitos conexos). En Delitos económicos en los diferentes ámbitos jurisdiccionales. Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe.
·        Delitos contra el orden económico y financiero. En: Anteproyecto de Reforma del Código Penal de la Nación – Aportes para un debate necesario. Zaffaroni, E.R. (dir.) y Carlés R.M. (dir.), Bailone, M. (coord.). Buenos Aires: Thompson Reuters.
·        Sobre el estudio de los delitos económicos. Ponencia presentada en el Congreso de Derecho Penal 2013, organizado por el Departamento de Derecho Penal, Derecho Procesal Penal y Criminología, Facultad de Derecho, UBA.
Ahora bien, si nos ponemos en los zapatos de un Sujeto Obligado, seguramente nos interesará qué tipo de visión podría aplicarse a una nueva gestión de la Unidad de Información Financiera.
Si bien no conocemos a ciencia cierta cuál será su visión actual, surgen algunos antecedentes interesantes e inquietantes, teniendo en cuenta con quienes ha compartido participaciones en charlas, seminarios y cursos.
Entre las personas que encontramos, identificamos a la ex procuradora general de la nación Alejandra Gils Carbo, junto a algunos nombres que quienes tengan memoria de la gestión de la UIF a cargo de José Sbattella a partir del 2010, seguramente podrán recordar a Carmen Chena quien se desempeñara como asesora jurídica de la UIF, Jimena Zicavo ex directora del Régimen Administrativo Sancionador de la UIF y disertante en el Instituto Patria, Josefina Minatta ex asesora jurídica de la UIF, quizás más recordada por participar del escrache en el 2014 al ex ministro de Economía, Domingo Cavallo cuando disertaba en una actividad en la Universidad Católica Argentina, para luego ser premiada con la designación de fiscal en la ciudad de Concordia, Carlos Gonella ex Fiscal a cargo PROCELAC, Pedro Biscay ex director del BCRA.
También en sus antecedentes surge haber sido designado en el 2014 como conjuez de la Cámara Federal de Casación Penal junto a otros abogados como Eduardo Barcesat, Norberto Frontini y Roberto Boico, conocidos por su gran afinidad con el Gobierno de turno de aquella época, lo que generó en su oportunidad que la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) cuestionara y manifestara preocupación por el nombramiento de conjueces para cubrir vacantes en la Justicia.
Pero quizás una de las actividades que lo llevó a estar muy cerca del tema de lavado de dinero fue en su actuación como abogado defensor de la ex ministra Felisa Miceli imputada por el hallazgo de una bolsa con 100 mil pesos y 31.670 dólares, en el baño de su despacho en el Ministerio de Economía, lo que finalmente terminó por costarle el cargo y fuera condenada a 4 años de prisión por los delitos de “encubrimiento agravado” de una supuesta maniobra financiera ilícita, y “sustracción y ocultamiento de documento público”. Ella había dicho “Consideré que fui parte de una operación política”.
Creemos que, de confirmarse esta designación, revisando estos antecedentes muchas de las preguntas que nos formulamos hace unos meses podrían tener su respuesta, la cual dejamos a en manos de nuestros lectores para su análisis.

miércoles, 17 de julio de 2019

Los abogados y el debate: informar o no informar, la historia continúa…



Poco más de un año atrás, desde esta columna nos hicimos eco de la iniciativa adoptada por la Unidad de Información Financiera (UIF) acerca del control de los honorarios de abogados defensores de personas procesadas por lavado de activos proveniente del narcotráfico, corrupción y tráfico de personas.
En aquella oportunidad la UIF comenzaba a enviar cartas a los letrados requiriéndoles información necesaria para las tareas de análisis que realiza esta institución en el marco colaborativo con la Justicia.
Entre la información requerida se contemplaba que los letrados informen en el plazo de 10 días el importe de los honorarios percibidos y los que hayan pactado o estén pendientes de cobro por su tarea profesional. Además, debian indicar el número de causa en la que están actuando y por la que percibieron esos montos, la fecha y la forma de pago, así como el nombre de la persona que les abonó o debe abonar dichos honorarios. Toda esta información debe estar acompañada de la documentación respaldatoria correspondiente.
La respuesta no se hizo esperar por parte de los abogados y colegios profesionales, pero más interesante resulta revisar algunos argumentos en contra de la medida, tal como, por ejemplo:
"Como mujeres y hombres de derecho, debemos destacar que los abogados no nos encontramos contemplados dentro de la nómina de sujetos obligados".
"Implica una violación no sólo al principio amplio de la defensa en juicio, sino de los derechos a la privacidad e intimidad de nuestros clientes, garantías, que deviniendo del art. 19 de la Constitución Nacional".
"La medida afectará el secreto profesional".
"A las bandas criminales las debe perseguir el Estado, no un abogado; nosotros hacemos una factura informando quien nos paga los honorarios, por lo que la AFIP sabe perfectamente esa cuestión y es el organismo que debería investigarlo, ¿por qué debería hacerlo yo?
"Entiendo que los abogados, mientras tengan su condición fiscal en regla no tienen que informar nada más; para investigar los orígenes del dinero está la AFIP, la UIF no tiene injerencia"
"Los abogados no son sujetos obligados como lo son los escribanos, los contadores o los bancos".
A todo esto, recientemente sumamos la noticia que el abogado de Federico Elaskar, Juan Manuel Ubeira, en la audiencia por la causa conocida como la "ruta del dinero K" que tramita en el Tribunal Oral Federal 4, se quejó ante ese tribunal por una intimación que le hizo llegar la Unidad de Información Financiera (UIF) para que explique cómo cobra sus honorarios, sostuvo que el pedido de la UIF afecta el derecho de defensa y la confidencialidad con el cliente.
La primera reflexión que debemos hacer es preguntarnos por qué a los abogados no se los incluyó como Sujetos Obligados a Informar conforme la Ley 25246 y modificatorias, mientras que otras profesiones liberales tales como escribanos y contadores si lo están.
A tal punto resulta injusto e inequitativo que por ejemplo en el caso de las sindicaturas de empresas donde tanto contadores como abogados pueden desempeñar dicha función, si la misma es ejercida por un abogado, el mismo no reviste el carácter de Sujeto Obligado y por consecuente no tiene la obligación de informar operaciones sospechosas mientras que el Contador si lo tiene, además de sumársele todas las responsabilidades que derivan de dicha ley.
Claramente vemos como a igual tarea profesional, el tratamiento es desigual para ambas profesiones, lo cual pone en clara desventaja al Contador frente al Abogado.
Los argumentos esgrimidos por los abogados bien podrían ser expuestos por los contadores, por ejemplo, ya que también para ellos existe el secreto profesional.
Sin ir más lejos, muchos de esos argumentos los escuche en su momento de parte de clientes cuya actividad era bancaria, seguros o agentes de bolsa, donde se reiteraba que "nosotros no somos la AFIP", "esto no es para nosotros" o "esta es función del Estado y no nuestra"en clara alusión a las tareas a las cuales se veían obligados a realizar.
Sin embargo, todos ellos se fueron adaptando y fueron incorporando y asimilando la cultura de prevención en la materia. Si se hubiera cedido a las presiones y quejas de los Sujetos Obligados incluidos en la ley, seguramente hoy la realidad sería otra, y ninguno de ellos formaría parte del sistema de prevención del país, debilitando así las posibilidades de luchar contra estos delitos graves.
Creemos que cada vez más resulta necesario que los legisladores tomen conciencia de que no se puede dejar abiertos caminos por donde suelen transitar expertos profesionales para evitar ser incluidos en la lucha contra el lavado del dinero.
Las organizaciones criminales suelen gozar de una alta capacidad económica para compra de voluntades y contratar a los mejores profesionales, es claro que quienes puedan estar vinculados con estas organizaciones a partir de la oferta de sus servicios profesionales, puedan estar interesados en evitar a cualquier precio que se les dificulte su accionar.
Esto, claro está, no interfiere ni perjudica al sano debate sobre la defensa de las leyes, secretos profesionales y debidos procesos.
Aprovecho entonces para finalizar, reiterar lo expresado en nuestro articulo Los abogados y el debate: informar o no informar (de fecha 20/03/2018) donde decíamos: "Creemos, en consecuencia, que esta iniciativa adoptada por la UIF resulta interesante en estos casos, ya que nunca queda claro de donde salen los fondos para pagar los honorarios millonarios que se asocian a los mismos." 

Dr. LA. Sergio Goldenberg


miércoles, 10 de abril de 2019

"NO MONEY FOR TERROR"

prevenciondelavado.com
 
COLUMNA DE OPINIÓN

"No money for terror"

Sergio Goldenberg | El autor analiza el nivel de compromiso de la UIF en la lucha contra el financiamiento del terrorismo y lo actuado por el organismo en la materia, ello contextualizado en el marco de las acciones internacionales llevadas adelante en ese sentido. A su juicio, sería útil reformular el rol de las entidades financieras y del resto de los Sujetos Obligados, asignándoles uno de índole colaborativo que puede ser muy útil para el conjunto del sistema de prevención de la financiación del terrorismo. | 09/04/2019


La Unidad de Información Financiera (UIF), en la actual gestión, fijó una posición clara a nivel internacional sobre el compromiso del país en la lucha contra la Financiación del Terrorismo y su firme voluntad de enfrentarlo en coordinación con otros países.

En su informe de gestión anual 2016 expuso sobre la importancia de hacer frente al terrorismo detectando e interrumpiendo su financiamiento. La amenaza terrorista constituye una de las principales preocupaciones de la comunidad internacional y, al igual que cualquier otro país, la Argentina no se encuentra ajena a la posibilidad de sufrir atentados terroristas en su territorio. Lamentablemente, los riesgos vinculados con la Financiación del Terrorismo fueron irresponsablemente subestimados por las gestiones anteriores de la UIF. No se llevó a cabo un diagnóstico de los riesgos de Financiación del Terrorismo a nivel nacional ni se cuenta aún con una estrategia que permita ordenar el esfuerzo estatal en esta materia.

La consigna "sin dinero para el terrorismo", podríamos pensar que refiere a un best seller disponible en librerías o quizás a una nueva serie de Netflix. La realidad es que se corresponde con la conferencia celebrada en París en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) los días 25 y 26 de abril de 2018 en París con la participación de 72 países, 80 ministros y casi medio millar de expertos, para discutir un solo tema: cómo cortar, o al menos dificultar, la financiación del terrorismo internacional, especialmente del Estado Islámico y de Al Qaeda. La idea tras el encuentro impulsado por el presidente, Emmanuel Macron, era analizar de manera colectiva qué funciona y qué no en la lucha contra el terrorismo y su financiamiento, y avanzar en un compromiso de mayor transparencia y coordinación de países que no siempre comparten intereses geopolíticos.

Recientemente el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en su Resolución 2.462 (2019) aprobada en Sesión del 28/03/2019 con el tema "Amenazas a la paz y la seguridad internacionales causadas por actos terroristas / Prevención y lucha contra la financiación del terrorismo", consciente que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacionales y que todos los actos de terrorismo son criminales e injustificables, cualquiera que sea su motivación y cuandoquiera, dondequiera y por quienquiera que sean cometidos, vuelve a poner foco e instar a los países miembros a ratificar y profundizar todas las acciones y medidas tendientes a combatir la financiación del terrorismo.

Argentina como miembro del Grupo de Acción Financiera (GAFI) conforme la Recomendación 1 de los Estándares Internacionales sobre la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo y la Proliferación, está obligada a designar una autoridad o mecanismo para coordinar acciones con el fin de evaluar los riesgos y aplicar recursos encaminados a asegurar que aquellos se mitiguen eficazmente, para lo cual mediante el Decreto 360/2016 crea, en el ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y con dependencia directa respecto de su titular, el Programa de Coordinación Nacional para el Combate del Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo, que tendrá por misión reorganizar, coordinar y fortalecer el sistema nacional anti lavado de activos y contra la financiación del terrorismo, en atención a los riesgos concretos que puedan tener impacto en el territorio nacional y a las exigencias globales de mayor efectividad en el cumplimiento de las obligaciones y recomendaciones internacionales establecidas por las Convenciones de las Naciones Unidas y los Estándares del GAFI.

Entre sus funciones principales podemos mencionar:

"Realizar, a través de un abordaje multidisciplinario, los análisis interinstitucionales necesarios para identificar y comprender los riesgos que provienen de actividades criminales graves como el narcotráfico, la corrupción, el tráfico de armas, el tráfico y la trata de personas, el contrabando, el terrorismo y la proliferación, entre otras, a efectos de entender las modalidades e impacto de los delitos financieros vinculados".

Lo argentinos tenemos la triste experiencia de haber tenido dos actos terroristas de magnitud como el atentado a la Embajada de Israel y a la AMIA, lo cual dio muestras de la vulnerabilidad que el país ha observado frente a estas amenazas.

En el presente contexto veamos que rol tienen hoy los Sujetos Obligados de cara a la prevención a la financiación del terrorismo.

Existe un marco normativo regulatorio emitido por la UIF como la Res UIF 29/2013 (en cumplimiento artículo 6º in fine de la Ley 26734 y Decreto 918/2012)  mediante la cual dispone el procedimiento que los Sujetos Obligados deberán aplicar para reportar las Operaciones Sospechosas de Financiación del Terrorismo. Asimismo, se precisa la modalidad por la cual los Sujetos Obligados aplicarán el congelamiento administrativo de bienes o dinero respecto de las personas físicas o jurídicas o entidades designadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, y de las personas vinculadas con las acciones delictivas previstas en el artículo 306 del Código Penal.

En el caso de las entidades financieras y cambiarias se adiciona al marco normativo la Res UIF 30/2017, lineamientos para la Gestión de Riesgos de LA/FT y de cumplimiento mínimo que las Entidades deberán adoptar y aplicar para gestionar el riesgo de ser utilizadas por terceros con objetivos criminales de LA/FT.

Si bien no es objetivo de este artículo tratar el contenido de dicha Resolución, nos interesa poner de manifiesto las dificultades que presenta su aplicación práctica a los Sujetos Obligados en general.

En primer lugar, podemos advertir que todas las tareas, procedimientos y responsabilidades que se derivan de la norma le son aplicables tanta a la prevención del lavado de activos como a la prevención de la financiación del terrorismo. Este tema no es menor si tenemos en cuenta que históricamente la mirada de los Sujetos Obligados estuvo focalizada en el diseño de sistemas de prevención orientados a la temática del lavado de activos, (manuales de procedimiento, sistemas de monitores, análisis de transacciones, señales de alerta, etc.)

A nivel de los Sujetos Obligados, los procedimientos preventivos relacionados a la financiación del terrorismo estuvieron orientados a dar cumplimiento a la obligaciones establecidas por la Resolución UIF 29/2013 que como dijimos están orientadas al congelamiento administrativo de bienes o dinero respecto de las personas físicas o jurídicas o entidades designadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, y de las personas vinculadas con las acciones delictivas previstas en el artículo 306 del Código Penal y el reporte de operación sospechosa.

En consecuencia, las dificultades que hoy enfrentan los Sujetos Obligados consisten en identificar y evaluar los riesgos de Financiación del Terrorismo para cada una de sus líneas de negocio, a fin de determinar el perfil de riesgo de la Entidad, el nivel de exposición inherente y evaluar la efectividad de los controles implementados para mitigar los riesgos identificados en relación, como mínimo, a sus Clientes, productos y/o servicios, canales de distribución y zonas geográficas.

Quien haya trabajado en un área de cumplimiento de una entidad financiera sabe que a los efectos de confeccionar un Reporte de Operación Sospechosa de Financiación del Terrorismo debería considerar que debe ser fundado y contener una descripción de las razones por las cuales la Entidad considera que la operación presenta tal carácter y a su vez cumplir con un plazo para su comunicación a la UIF de 48 horas computados a partir de la fecha de la operación realizada o tentada.

Para tener alguna perspectiva cuantitativa de Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) emitidos por los Sujetos Obligados según las últimas estadísticas publicadas por la UIF, en el año 2014 se recibieron 7 ROS de Financiación del Terrorismo mientras que se recibieron 25.580 ROS de Lavado de Activos.

Las herramientas y la información a la que pueden acceder los Sujetos Obligados para detectar operaciones que puedan resultar en la financiación del terrorismo son prácticamente inexistentes, lo cual genera dudas sobre los resultados que puedan generar mediante sus sistemas de monitoreo y análisis de transacciones. Es muy distinto actuar en -modo lavado de activos- que en -modo financiamiento del terrorismo- ya que en este último caso el origen de los fondos puede ser lícito y el destino que es privativo del cliente no siempre es verificable.

No obstante ello, es distinta la capacidad de trabajo y análisis de un Sujeto Obligado individual, respecto de otras Instituciones como por ejemplo la UIF, la cual según su informe de gestión anual 2017 revela que se avanzó significativamente en el análisis y diagnóstico en materia de Financiación del Terrorismo habiéndose realizado un trabajo de recopilación de información de inteligencia y análisis estadístico de datos, a fin de identificar operaciones que podrían encontrarse relacionadas con posibles actividades de Financiación del Terrorismo.

En ese sentido será importante contar con la Evaluación Nacional de Riesgo de Financiación del Terrorismo prevista en el Programa de Coordinación Nacional para el Combate del Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo como mencionamos en este artículo, la cual está pendiente su publicación. La misma podrá ser de utilidad como información para alimentar la Autoevaluación de Riesgos que deben llevar a cabo los Sujetos Obligados.

Otro aspecto destacable es la escasa o casi nula atención que se le da a esta temática en las capacitaciones que deben realizar los Sujetos Obligados, ya que si bien los cursos, seminarios o charlas que se realizan suelen referirse siempre como "capacitaciones en prevención de lavado de activos y financiación del terrorismo" la realidad es que generalmente sus contenidos tratan sólo sobre prevención de lavado de activos.

Existen dentro del ámbito del Estado, dependencias y agencias que funcionalmente están mejor  capacitadas para el combate al terrorismo (Ministerio de Seguridad, Agencia Federal de Inteligencia) y son quienes están en mejores condiciones de entender e identificar los riesgos de la actividad terrorista y su combate.

Volviendo a "qué funciona y qué no funciona" de la Conferencia de la OCDE en París, consideramos que sería útil reformular el rol de las entidades financieras y cambiarias así como el resto de los Sujetos Obligados, en tanto y en cuanto pueden ser muy útiles para el conjunto del sistema de prevención de la financiación del terrorismo, pero asignándoles un rol de índole colaborativo en función de la información que administran, ya que como hemos expresado antes no cuentan con la información e inteligencia necesaria para detectar por sí mismos operaciones sospechosas de financiación del terrorismo.

Carteles de la droga mexicanos "se propagan en EE.UU."

PRESENTACION Correspondiente al Curso El Rol del Profesional en la Prevencion del Lavado de Activos

EE.UU. crea "policía" financiera

Golpe a la Familia Michoacana en EE.UU.

FUGA DE CAPITALES POR CARLOS MELCONIAN 03/09/09