domingo, 27 de septiembre de 2015

ARGENTINA: La banda del narcoarroz, un cartel muy sofisticado

Cómo operaba el grupo de colombianos que tenía desde sicarios hasta profesionales
Williams Triana Peña, de 33 años, acompañado por un fornido custodio paraguayo, notó que alguien los seguía. El calor y la humedad asfixiaban en enero pasado en Puerto Iguazú, Misiones.
Uno de los presuntos jefes del cartel colombiano de los Urabeños, que se había alojado en el Iguazú Grand Hotel, estaba enfrascado desde diciembre en un problema: averiguar cómo le habían "mejicaneado" un cargamento de cocaína.Su cabeza valía mucho. Williams Triana Peña y su hermano Erman ocupaban, según la Justicia, la máxima jerarquía del cartel de los Urabeños. Pero debió ser descubierto el caso del "narcoarroz" para que se confirmara que habían trasladado su proceder a la Argentina.
La mudanza se produjo en 2012 y desde entonces el cartel operaba en Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán y Mendoza, con todos los eslabones, que cubrían desde el plano económico hasta el operativo. Y con escalafones definidos: jefes, sicarios y profesionales para lavar el dinero.El plan era exportar a Europa grandes cantidades de cocaína en cargamentos de arroz. Y blanquear aquí el dinero por medio de nueve empresas, manejadas por el abogado Guillermo Heisinger, ex subsecretario de Coordinación del Ministerio del Interior en la primera gestión de Carlos Menem. Las firmas se crearon en un estudio jurídico que está vinculado a otras causas de narcos.
Williams Triana Peña debía moverse todo el tiempo. Según los registros oficiales, viajaba de manera frecuente a Chile y a Uruguay. Y desde allí volaba a Paraguay, por donde ingresaba por tierra a la Argentina. No era fácil seguirlo porque utilizaba pasaportes falsos.
Ese día caluroso de enero pasado, al darse cuenta de que estaban tras sus pasos, Williams Triana Peña descartó la salida más fácil, que era escapar. Estaba a unos metros de la ruta 12, en Misiones, y en sólo unos minutos podría llegar a Ciudad del Este, lugar que conocía como la palma de su mano.
Pero el presunto jefe narco prefirió ponerse cara a cara con quienes lo seguían desde hacía unos días. En una calle lateral al hotel los enfrentó. Los dos agentes encubiertos de Gendarmería sabían que el custodio del capo estaba fuertemente armado y prefirieron correr hacia un monte que separa las canchas de golf del Hilton. Y ahí se esfumaron. Se ocultaron para no entorpecer la investigación.
A pocos kilómetros, la propia banda tenía secuestrado a uno de sus miembros: Edilberto Vargas Fernández, alias "Mey". Había viajado a Paraguay por orden de Triana Peña para explicar qué había pasado con el cargamento de cocaína desaparecido en noviembre de un depósito en Monte Grande.
En tierra paraguaya, "Mey" sostuvo que la droga había sido robada por desconocidos, pero no pudo volver a Buenos Aires hasta que su jefe constató la versión con Germán Marín López y Henry Ibarra Ramírez, apodado "Costeño", en Puerto Iguazú.
"Esta organización no anda con vueltas. Si no hubieran creído la versión del robo, «Mey» terminaba asesinado", sostuvo a LA NACION un investigador judicial.
Se sospecha que Williams está radicado ahora en Paraguay y su hermano habría regresado a Colombia, pero supo estar en la Argentina, donde vive su hermana, Yoana.
El viernes de la semana pasada, la Gendarmería Nacional secuestró entre 20 y 30 kilos de droga en el depósito fiscal Binder, en Rosario, y otros cuatro kilos en la casa del médico oncólogo Gabriel Zilli, que sería el "químico", el encargado de desarrollar la compleja fórmula que aún no descubrieron los peritajes: cómo cristalizar la cocaína en el arroz.
El plan inicial era sólo una prueba. Debían chequear la ruta de la droga, que era Buenos Aires, Guinea-Bissau, Portugal. El operativo "Arroz africano" terminó con nueve colombianos y tres argentinos detenidos. Pero es sólo el comienzo para bucear en el funcionamiento y las redes del primer cartel internacional que funcionaba en la Argentina.

De Bolivia a Chaco
La sospecha de los detectives judiciales es que la droga llegaba a la Argentina desde Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, en pequeños aviones que aterrizaban en pistas clandestinas en un monte chaqueño.
Esto se basa en que parte de los integrantes de la organización viajaban con frecuencia a esa región boliviana. Además, allí residía Diana Suárez Heredia, de 22 años. La joven es la mujer de "Mey" Vargas Fernández, que respondía a Carlos Olmedo Silva Cárdenas, alias "Mono". Este ex policía colombiano, de 47 años, es la mano derecha de Williams Triana Peña, y fue detenido en los allanamientos de la semana pasada.
Suárez Heredia ya no está más en Santa Cruz de la Sierra. Los investigadores creen que viajó con su marido, "Mey", a Colombia, donde también estaría el otro presunto capo del cartel: Erman Triana Peña.
En los operativos hechos en la ciudad pueblo de Nordelta, en Tigre, y también en Retiro, Palermo, Rosario, Mendoza, y Tucumán, los investigadores no sólo secuestraron droga, sino también 6.000.000 de pesos y documentación de las nueve empresas que habría utilizado el cartel para lavar el dinero proveniente del narcotráfico.
La causa que permitió poner al descubierto por primera vez el funcionamiento de un cartel colombiano radicado en la Argentina fue un trabajo en conjunto entre el juez federal Sergio Torres, su equipo de colaboradores, la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), la Gendarmería Nacional y la Policía Federal, fuerzas federales de seguridad conducidas por Sergio Berni, y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En los próximos días, el juez federal Torres deberá definir la situación de los 12 detenidos (nueve colombianos y tres argentinos). Además, en su despacho de Comodoro Py desde anteayer hay varias carpetas de otro expediente judicial donde nombran a los sospechosos colombianos y al abogado Heisinger: una causa por lavado de dinero que instruye la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado.
En la causa de Arroyo Salgado, informaron fuentes judiciales, hay incorporada una investigación preliminar de la Procunar donde se nombra a la pareja de Heisinger, un peluquero colombiano de 33 años, identificado como Jorge Jacome López.
Según los detectives judiciales, en su local de Recoleta solía haber visitas sospechosas de presuntos sicarios colombianos involucrados en ajustes de cuentas.
Fuente La Nación  

domingo, 13 de septiembre de 2015

ARGENTINA : Aumenta el lavado de dinero de los narcos

Argentina blanca.En los primeros seis meses del año fueron al menos 2.000 millones de pesos, la tercera parte de las incautaciones por negocios ilícitos. En 2013 esa cifra había sido 14 veces menor. A nivel global los carteles lavan U$S 400.000 millones al año. Si no hay negocio, no hay narcotráfico. Esa es la convicción de los expertos en el tema. Por lo tanto, la mejor manera de combatir a las organizaciones criminales que lucran con las drogas es desbaratando sus maniobras financieras y confiscando sus activos. Hay que entrometerse en el laberinto del lavado de dinero y conectar las innumerables cuentas y negocios en los que intentan blanquear los billetes más sucios del mercado. En esta guerra, es más efectivo un contador experto que un gendarme armado en un barrio duro dominado por el narco. Y hay que luchar contra una fuerza muy poderosa. De acuerdo al cálculo de un fiscal antilavado de Estados Unidos que estuvo la semana pasada en Buenos Aires, los grandes carteles “lavan” unos 400.000 millones de dólares por año a nivel global. Y de éstos se reservan un 5% como un “seguro” para “coimear” y corromper las instituciones y el Estado con el único propósito de hacer un gran negocio con el tráfico de estupefacientes. “Si el flujo anual de capitales provenientes del narcotráfico en todo el mundo está calculado en al menos 400.000 millones de dólares, quiere decir que cuentan con unos 20.000 millones para sobornos. Y esto hace que tengan cada día 55 millones de dólares para entregar en las manos de los que les van a facilitar sus crímenes”, explica Charles Intriago, ex fiscal del estado de Florida, que asistió en Buenos Aires al simposio sobre el tema organizado por OPRENAR con el auspicio del Papa Francisco. La oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, la UNODC, dice que hay un “consenso general” de que el lavado de dinero llega a entre el 2% y el 5% del PBI global, lo que equivale a unos 2.100 billones de dólares.
Aquí, en Argentina, nadie arriesga una cifra exacta de lavado proveniente de los narcos locales e internacionales que operan en el país. Pero la Procelac (Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos) embargó en lo que va del año más de 6.200 millones de pesos en todos sus procedimientos. Y de acuerdo a fuentes de la industria bancaria y de seguros, “al menos una tercera parte de ese total es lavado del narco”. Sumarían más de 2.000 millones de acuerdo a las cifras oficiales hasta julio de 2015. Un monto que sufrió un empuje muy importante en los últimos años si se tiene en cuenta que la cifra de embargos del 2013 fue de 473 millones de pesos. Esta tendencia también se puede comprobar en el embargo de pesos realizado por la UIF, la Unidad de Información Financiera, que pasó de 895.893 en 2010 a más de 2.200 millones en 2014. A todo esto hay que sumarle el dinero que entró por las dos normas de blanqueo de capitales adoptadas en 2008 y 2013 que permitieron la entrada de dólares sin que tengan una justificación de origen muy determinada y que, se sospecha, fue un mecanismo utilizado también por las organizaciones criminales.
En el Chaco se está desarrollando el juicio por el caso “Carbón Blanco” por el envío de cocaína a Portugal en contenedores con carbón vegetal que tiene una causa paralela por lavado de dinero, la más importante de su tipo en la historia judicial argentina. El principal implicado es el abogado Carlos Salvatore, que se hizo famoso por amenazar a la jueza del caso Zunilda Niremperge -“Yo pago este homicidio, pero ella se muere”, le dijo a su esposa en una conversación grabada y que forma parte de los expedientes del juicio. La organización, integrada por varios familiares de Salvatore y otros seudoempresarios, acumuló decenas de inmuebles en Buenos Aires, Miami, Uruguay y España, fideicomisos de construcción de edificios en Mar del Plata, varios automóviles de alta gama, compra y venta de jugadores de fútbol, casas de cambio y turismo y hasta habían fundado una empresa de producción cinematográfica que invirtió 700.000 dólares en la película de animación “Plumíferos”. El monto de la fianza impuesta por el juzgado a los implicados, de 1.600 millones de pesos, da una idea de la magnitud de las operaciones de lavado de esta organización. “Es una causa que muestra con claridad el imperio económico que puede armar una organización del crimen alrededor del narcotráfico”, explica la jueza Niremperge.
En el Tribunal Oral en lo Criminal de La Plata se lleva a cabo una instrucción basada en un expediente de 30 mil fojas sobre la organización del capo colombiano Ignacio Álvarez Meyendorff, apresado en Ezeiza en marzo de 2011, cuando regresaba de unas vacaciones con su familia en Tahití. Meyendorff, famoso por armar una flota de pequeños submarinos en los que llevaba cocaína a Estados Unidos, se había instalado en Argentina en el 2005. En el expediente consta que con la complicidad de al menos otras 34 personas, el narco colombiano lavó unos 920 millones de pesos. De acuerdo al fiscal, abrieron cuatro empresas radicadas en Uruguay dedicadas a la compra y venta de inmuebles. Luego, a través del estudio contable de la doctora García Fernández de Kusnier –alias Mari Paqui, actualmente detenida en España por narcotráfico- compraron lotes y casas en los countries Abril, de Berazategui, y Nordelta, de Tigre, así como varios campos, entre ellos la Estancia Santa Clara sobre la ruta 51 en Chivilcoy. El cartel llegó a tener en Argentina 28 empresas interrelacionadas entre sí. Desde aquí, Meyendorff, junto a su hermano, también mantenía las operaciones en Colombia. Allí le confiscaron 331 inmuebles en más de 20 ciudades por un valor de 700 millones de dólares y 28 sociedades con otros 200 millones de dólares. El fiscal Julián Quintana, el jefe de la Unidad Nacional para la Extinción de Dominio y el Lavado de Dinero de Colombia dijo que se trataba del “operativo más grande de incautación de bienes del narcotráfico”.
Otro colombiano, Alejandro Gracia Álvarez, alias “Gato Seco”, fue el “cerebro” detrás de las operaciones de Meyendorff y otros 12 capos del cartel del Valle del Norte en la Argentina. Desde 2003 y hasta principios de este año, cuando fue apresado en Bogotá, de acuerdo a la fiscalía colombiana, había trasladado y lavado al menos 900 millones de dólares en la economía argentina. Gato Seco contó al fiscal de la causa que todo había comenzado hace doce años cuando su cuñado y capo del cartel, Juan Carlos Ramírez Abadía, alias “Chupeta”, lo mandó a Buenos Aires para crear empresas de fachada y comprar propiedades. Fue uno de los primeros colombianos en invertir e instalarse en varios countries de la zona norte del Gran Buenos Aires.
A fines de junio se presentó ante el Tribunal Oral Criminal 1 de Comodoro Py el abogado Germán Fliess Maurer a reclamar una camioneta Honda CRV que había pertenecido al jefe de los sicarios colombianos Jairo “Mojarro” Saldarriaga, asesinado en abril de 2012 en Barrio Norte por orden del capo “El Loco” Barrera. Fue cuando comenzó otra investigación sobre los bienes manejados por Mojarro y aparecieron campos en Concepción del Uruguay y varias empresas “fantasma” manejadas por un misterioso secretario de la organización de apodo “José” y que sería el encargado de “lavar” millones de dólares triangulados entre Buenos Aires, Bogotá y Montevideo.
En Rosario, la Unidad de Información Financiera (UIF) se presentó en junio como querellante de 40 personas involucradas en el lavado de dinero de tres grupos narcos. Luis Medina, acribillado en diciembre de 2013 en el acceso a Rosario junto a la modelo Justina Castelli, manejaba cuatro sociedades comerciales. Convertía en “legal” el dinero que obtenía de la venta de cocaína a través de una financiera y dos importantes concesionarias de autos (de una de ellas desaparecieron un día después de su asesinato 40 autos que estaban en exhibición). Mientras tanto, de acuerdo al informe de la UIF, figuraba desde 2008 en la AFIP como “deudor irrecuperable”. Otro investigado es Delfín Zacarías que fue detenido en septiembre de 2013 junto a su familia en una casa de la localidad de Funes donde tenían la “cocina” de pasta base de cocaína más importante de las descubiertas en el país. Junto a su mujer y sus hijos son los dueños de más de 30 inmuebles y 50 vehículos. Se cree que tiene una fortuna escondida en bancos de Paraguay. Figuraba en la AFIP como monotributista y un ingreso de 15.000 pesos mensuales. Y alrededor de la famosa banda de Los Monos, liderada por la familia Cantero del barrio Las Flores, hay 23 procesados por ser testaferros de campos, casas y 46 autos.
La sospecha de lavado de dinero del narcotráfico alcanzó hasta a Lionel Messi. La DEA, la agencia antinarcóticos estadounidense dijo que un testigo protegido había confirmado que en los partidos amistosos y benéficos en los que se presentó el equipo de “Los amigos de Messi” en 2012 y 2013 se había lavado dinero del cartel mexicano de Los Valencia. Este grupo criminal, también conocido como cartel del Milenio, blanqueaba parte de la fortuna que logra con el paso de drogas a Estados Unidos a través de la compra ficticia de entradas. En el caso que se instruye en el Juzgado 51 de Madrid ya desvincularon a Messi del asunto y sólo apuntan a la firma mexicana que sería una pantalla para “blanquear” dinero a través de este tipo de eventos deportivos y la compra y venta de jugadores de fútbol. En ese sentido, se investiga el pase de varios otros jugadores argentinos al fútbol mexicano.
Adela Parra González, ex funcionaria y experta en temas de narcotráfico del gobierno colombiano, cree que todas las organizaciones de narcotráfico “llegan a un momento en que acumulan tanto dinero que tienen que armar un entramado para convertirlo en legal y para eso fundan grupos conexos de su confianza sólo con ese propósito”. Y Mayolo Medina Linares, ex secretario del Sistema Nacional de Seguridad Pública de México, asegura que “sin corrupción a todos los niveles el lavado de dinero sería mucho más difícil. Es posible sólo porque hay gente que mira hacia otro lado en los bancos, en la compra y venta de inmuebles, en las concesionarias de autos, en hoteles y en tantos otros lugares”. De acuerdo a un informe presentado en el “Seminario Internacional de Cumplimiento” -que se realizó recientemente en Buenos Aires-, por el profesor Martín de Simone de la Universidad de San Andrés, en Rosario, basado en el estudio de los informes judiciales, el dinero de los narcotraficantes se invirtió en primer lugar en la compra de departamentos –como en los nuevos desarrollos de Puerto Norte- y luego en la construcción (íntimamente ligado uno y otro), los clubes nocturnos y los autos lujosos. “Para perseguir estos delitos ya no basta con un tribunal local. Son organizaciones globales las que actúan y hay que cruzar los datos a nivel global para descubrirlos”, dice De Simone.
Delia Ferreira Rubio, de Transparencia Internacional, cree que todo tiene que ver con la reacción de las instituciones y de la sociedad ante el delito. Y pone el ejemplo del llamado “efecto Toblerone”: la viceprimer ministro sueca Mona Sahlin compró con su tarjeta de crédito oficial dos chocolates de esa marca por 35,12 dólares que no estaban previstos en el presupuesto y pocos días más tarde fue obligada a renunciar. “El bajo respeto de la legalidad es el caldo de cultivo del crimen organizado. En Argentina, un proceso por corrupción se extiende en un promedio de entre 15 y 20 años y se encuentra a muy pocos culpables”.
Fuente: Clarín Gustavo Sierra

Carteles de la droga mexicanos "se propagan en EE.UU."

PRESENTACION Correspondiente al Curso El Rol del Profesional en la Prevencion del Lavado de Activos

EE.UU. crea "policía" financiera

Golpe a la Familia Michoacana en EE.UU.

FUGA DE CAPITALES POR CARLOS MELCONIAN 03/09/09