La Justicia Federal reconoció ayer las facultades de supervisión de la Unidad de Información Financiera (UIF) y ordenó allanar las joyerías Richiardi, Paul Baker y El Lingote, así como una vivienda particular, por la posible comisión del delito de lavado de activos de origen delictivo.
Los operativos apuntan también a verificar el cumplimiento de la ley 25.246, que es la norma principal del sistema antilavado de Argentina.
La UIF recordó que el artículo 21 de la referida ley establece que las joyerías, por ser sujetos obligados a aplicar procedimientos antilavado de activos y contra la financiación del terrorismo y a reportar al Estado operaciones sospechosas, deben recabar de sus clientes documentos que prueben su identidad y comunicar las transacciones que presenten indicios de delitos como fuente del dinero o los bienes que involucran.
El Cronista
jueves, 17 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario