La fiscalía rusa ha acordado la entrega temporal a España del capo de la mafia rusa Tariel Oniani. El presunto mafioso, al que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu imputa los delitos de blanqueo de capitales, asociación ilícita, falsedad documental, delito contra la Hacienda pública e inmigración ilegal, cumple condena en Rusia, donde fue detenido tras lograr escapar del cerco de la Operación Avispa gracias, supuestamente, al soplo de un agente.
Oniani, considerado el líder del clan mafioso Solntsevkaya, fue detenido en julio de 2008 en el río Moscova, en Moscú, mientras celebraba, a bordo de un yate, una reunión con otros líderes de la criminalidad organizada de la extinta URSS.
Tres años antes, en junio de 2005, mientras volvía a su mansión de Barcelona tras una noche de juerga, huyó apresuradamente antes de llegar a su casa. Fuentes de la investigación creen que algún agente o funcionario corrupto lo avisó en ese momento de que la policía lo esperaba.
Sus actividades de blanqueo se realizaban a través de varias empresas gibraltareñas que compraban inmuebles en España y varios restaurantes de Barcelona regentados por miembros de su organización. A través de un conglomerado de empresas contrataba para supuestas labores de limpieza a georgianos a los que el exsubdelegado del Gobierno en Barcelona Eduard Planells (también implicado en la trama) concedía fraudulentamente permisos de residencia.
M. ALTOZANO
viernes, 18 de febrero de 2011
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